Buscando chivo expiatorio desesperadamente

En un esfuerzo desesperado para alimentar la polémica en cuanto al enlace de causa-a-effecto, Max Rombi, ex-presidente director general, fundador, presidente actual del consejo de vigilancia y accionario mayoritario de Arkopharma (ó Arkochim ), ha hallado otro chivo expiatorio: el isomeride. Según Max Rombi la consumición conjunta de isomeride con las arkocápsulas asiatitrats sería la causa de las insuficiencias renales, cánceres y fallecimientos. ¡O sea que TODAS las víctimas habrían consumido isomeride + asiatitrats! Es decir que habría también que ir a por el laboratorio farmaceútico concurrente de Arkopharma que fabricó y comercializó el isomeride...

No obstante:

1) Estadistícamente la probabilidad de que todas las víctimas hayan consumido isomeride con arkocápsulas asiatitrats es tan débil que semejante hecho resulta imposible al no ser que las arkocápsulas contenían otro(s) ingrediente(s) además de las hierbas implicadas...
2) El isoméride es responsable por el desarrollo de hypertensión arterial pulmonar y valvulopátias cardiacas en sus víctimas mientras que las víctimas de las arkocápsulas asiatitrats sufren de insuficiencia renal crónica (cáncer de las vías orinarias y fallecimientos para las que con más desgracia).

Interesante. Max Rombi y Arkopharma alimentan una polémica para cubrir un enlace embarazoso aprovechándose de la incriminación de otro producto y descargando la culpa sobre un laboratorio competidor.